Valduero Excelencia eleva a la categoría de arte el concepto de «a mano»

Yolanda García Viadero, bodeguera, nos recibe para hablar sobre Valduero 12 años, elegido segundo mejor vino del mundo.

¿Qué hay detrás de una botella de Valduero 12 años?
Partimos de la idea de que, en un viñedo, cada planta mantiene su individualidad y frente a las mismas condiciones se va a comportar de distinta manera. Esto lo vi claro al bajar a la viña. Por ello se me ocurrió hacer una selección manual racimo a racimo, mi sueño era tener varios vinos entre los grandes del mundo.

¿Qué se propuso a usted misma a la hora de hacerlo?
Cogemos a mano el mejor racimo de cada una de estas plantas, que se desgrana manualmente en barricas de madera, Valduero 12 años no toca máquina alguna, todo el proceso es artesano. El ingrediente principal de este vino es el tiempo, con más de cuatro años en maderas de diferentes orígenes, elegidas para cada cosecha. En definitiva, lo que me propuse fue conseguir la excelencia en cada parte del proceso: la mejor planta, la mejor uva, las mejores maderas y 20 años de antigüedad.

¿Qué sintió al enterarte de su posición como segundo mejor vino del mundo?
Una gran satisfacción y alegría, orgullo por las viñas que cuidamos y por el equipo que nos permite llegar a ese grado de excelencia. Me sentí satisfecha y creí en que cada cosecha de Valduero 12 años va a ser aún mejor. La excelencia te pide más y más, no te permite parar. En definitiva, muy contenta de contribuir a la excelencia internacional codeándonos con los grandes del mundo.

Creo que no hay máquina que pueda sustituir a la mano humana. Nosotros exigimos excelencia»

¿A quién va dirigido Valduero 12 años?

Valduero 12 años va dirigido a un tipo de persona que está acostumbrado a disfrutar  de los grandes vinos del mundo, como coleccionistas, amantes del vino,  aunque no necesariamente expertos. Yo personalmente animo a cualquiera que busque la excelencia a vivir la experiencia Valduero 12 años 2001.

¿Cómo y por qué se le ocurrió hacer vinos que no toquen máquina alguna?
Apostando por la artesanía, creo que el ser humano cuando se propone hacer algo bien es capaz de hacerlo muy bien. Buscaba sacar el máximo partido de los mejores racimos que da la planta y pese a que las máquinas ayuden, nosotros con nuestras manos y con los cinco sentidos funcionando, somos capaces de elegir lo mejor para sacar lo máximo, creo que no hay máquina hoy en día que con- siga esa exigencia.

¿Su apuesta por la artesanía, en concreto en estos vinos de altura, tiene que ver con la sostenibilidad?

Este es un tema muy curioso, sostenibilidad es un vocablo actual, nosotros llevamos más de 30 años cultivando la tierra con técnicas de viticultura tradicionales. Plantamos viñas, como se hacía antiguamente, sin abono artificial ni productos químicos. Yo he constatado que este tipo de viticultura es el que da la mejor uva. Para Valduero la sostenibilidad es respetar la tierra sacando de ella botellas singulares que se sitúan entre los mejores vinos del mundo. Por tan- to, sí, Valduero es sostenible desde mucho antes de que apareciese esa palabra. Me gustaría también incidir en que en este mundo que se habla cada vez más de la mecanización, incluso de inteligencia artificial, en Valduero apostamos por la capacidad del ser humano para crear vinos maravillosos que nos hacen tocar el cielo.

¿Es usted ecologista?

Realmente no lo soy, practico la ecología no siendo ecologista, los ismos significan llevar las cosas hasta el extremo y nosotros hasta el extremo, solo llevamos la excelencia. Creo que los seres humanos tenemos que aprender a cuidar la tierra. Somos partidarios de no pedir a la tierra más de lo que la tierra nos da de modo natural.

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